El líder se corona en Reparto
El partido que nadie se quería perder por fin se llevó a cabo. Ante unas gradas llenas a capacidad y con la presencia destacada de los referentes de la selección nacional Leandro Antonetti y Jeremy De León se vivió una auténtica fiesta del fútbol. El terreno de juego, natural e icónico del fútbol capitalino, estaba recuperado. Era el escenario perfecto para el capítulo final entre Metropolitan y Quintana.

Tras dos semanas de espera por el parón de selecciones, arrancó el desfile de los invictos. Desde el pitazo inicial, Metropolitan salió con el cuchillo en la boca. Apenas en el primer minuto, una presión alta forzó un error en la salida de Quintana y dejó la primera oportunidad en los pies de Georgie Rivera. Al minuto 4, Gabriel Méndez lo intentó con un tiro tras un pase de banda a banda de Ernesto Márquez. Metro dejaba claro que iba por todo.

La primera de Quintana vino en una falta al borde del área que Jackie Marrero cobró directo al arco, pero el portero verdeazulino controló sin apuros. Durante los primeros 20 minutos, Metropolitan se mostró más peligroso, y cuando Quintana amenazaba con contragolpes, Metro los cortaba con repliegues efectivos, a veces en uno, otras en dos tiempos. Destacó especialmente Joche Ferrer, en lo que probablemente fue su mejor partido de la temporada, presente en defensa y sorprendentemente activo en ataque.

La historia parecía repetirse. Igual que en el partido de ida, tarjetas amarillas en jugadas de transición comenzaron a condicionar al conjunto local. Y si algo ha sabido hacer Quintana esta temporada, es aprovechar esas situaciones. Pero a pesar de eso, Metro no bajó la intensidad. El primer tiempo fue un monólogo del equipo de Silvetti. La dupla Coira-Romagnoli, con Méndez y Rivera por las bandas, Lozada y Ocampo manejando el balón, Los Martínez en presión incesante y una defensa firme con Maroni y Ferrer, dominaron el ritmo. Las únicas opciones de los dirigidos por Galindo vinieron por tiros libres que no inquietaron a Márquez. El primer tiempo acabó 0-0, pero el dominio fue claro.

Un segundo tiempo de campeonato
En la segunda mitad, Quintana salió con más urgencia. Sabían que no podían seguir sobreviviendo al filo. En el minuto 52, tras una falta con buen ángulo al área, Jackie Marrero cobró y Tomás Fernández remató de cabeza para marcar el 0-1. Con ese gol, Quintana era campeón, y tanto jugadores como fanáticos lo celebraron como si ya estuviera escrito.
El partido se convirtió en una guerra de medio campo. Ingresaron Sebastián Díaz por Maroni, y en el 58’ Karlos Ferrer por Lozada. El ingreso del delantero fue clave: toda la defensa de Quintana se replegó en su campo, defendiendo con uñas y dientes. Pero muy poco después, Georgie desde la banda envió un centro que Romagnoli “el extraterrestre” transformó en una tijera que terminó en córner. En el 64’, Gabriel Méndez cobró el tiro de esquina. Joche Ferrer se llevó la marca. El balón quedó suelto y Bruno Romagnoli, con zurda y convicción, mandó un misil directo a la red. ¡Explosión en Reparto!
No hubo un alma que no gritara ese gol. La emoción fue tan intensa que ninguna cámara ni en 4K puede captarla por completo. No importa cuánto lo intente explicar: lo que se vivió fue algo espiritual. El comentarista de transmisión dijo que este fue el partido con más público en toda la temporada. Nadie dudó de esa afirmación.
Un cierre dramático
Con el empate, el partido se encendió aún más. Quintana, ya con cambios ofensivos como Wilfredo Rivera, intentó generar peligro. Pero Metro siguió dominando. En el minuto 75, un momento polémico: el árbitro cantó córner mientras Márquez tenía el balón en las manos. El portero protestó, le sacaron amarilla y ahí comenzó la trifulca. Dos tarjetas rojas una por la pelea y otra para Guillermo Ocampo por juego peligroso forzando una salida forzada dejaron a ambos equipos con 10 jugadores.
Metro estaba mejor. En una jugada previa, Méndez dejó a su defensor en el suelo, pero fue sorprendido por detrás. La intensidad era total. Quintana volvió a presionar, pero Metro supo gestionar.

El árbitro añadió 8 minutos. Era como si la Liga no quisiera terminar. En el 93’, Méndez, nuevamente solo, disparó al arco. Quintana atacó de nuevo, y Coira respondió. Partido roto, tensión máxima.
Y entonces, el minuto 98’. Tiro libre para Quintana desde lejos. Cabezazo. Ernesto la tapa, el balón queda suelto, Quintana remata, Ernesto desvía. Rematan otra vez… y la defensa saca el balón en la línea. ¡Final de película! No hubo tiempo para más. El líder se coronó en Reparto.

