En un duelo crucial para sus aspiraciones al liderato, Metropolitan se enfrentó a Puerto Rico Surf y terminó con un empate 1-1 que complica su camino en la tabla. Con la presión de mantener un rendimiento casi perfecto, el equipo sabía que no podía dejar puntos en el camino. Sin embargo, se encontró con un Surf decidido y bien plantado, que supo aprovechar sus momentos y puso en aprietos a los verdeazulinos. El resultado deja a Metropolitan en una posición vulnerable, mientras Quintana visitará a Edusoccer el domingo con la oportunidad de tomar la delantera en la clasificación.

Desde el silbato inicial, Puerto Rico Surf impuso un ritmo intenso, dificultando la salida de Metropolitan y controlando la posesión. La primera mitad fue especialmente complicada para los verdeazulinos, que no lograban conectar entre líneas y veían cómo sus intentos de ataque se diluían ante la presión rival. La oportunidad más clara llegó con un penal que Gabriel Méndez no pudo concretar al minuto 26, tras un pisotón sobre Michael Rivera en el área. El encuentro se tornó físico y lleno de tensión, reflejado en la cantidad de tarjetas amarillas: siete en total para ambos equipos.
Con el equipo luchando por mantener la posesión y superar la presión rival, Jorge Silvetti no dudó en intervenir. En un momento clave de la primera mitad, el técnico solicitó a sus jugadores que entregaran momentáneamente el balón para reacomodarse y recuperar la compostura. Este ajuste permitió a Metropolitan reorganizarse y encontrar algo más de equilibrio en el campo, aunque la falta de precisión siguió siendo un problema. A pesar de los esfuerzos, el equipo nunca logró imponer su juego habitual, y la segunda mitad se convirtió en una batalla de voluntades.

El empate final se selló con un gol de Jano Barrios al 71’, tras una asistencia precisa de Gabriel Méndez que se reivindicó luego de su primera mitad para el olvido. Ese gol le daba momentáneamente la ventaja a Metropolitan, pero no fue suficiente para asegurar los tres puntos. El empate de Puerto Rico Surf llegó tras un error en la salida de Ernesto Márquez, que al intentar despejar chocó con su defensa, dejando el balón servido para que David Marrero aprovechara el desliz y anotara. Fue un descuido que Surf no perdonó. Su celebración lo dijo todo: el empate sabía a gloria. Frenar al líder era su objetivo, y lo lograron.
Con un enfrentamiento pendiente ante Quintana, Puerto Rico Surf podría convertirse en el auténtico mata gigantes de esta liga y ser el factor determinante en la recta final del campeonato.
De cara a lo que viene, Metropolitan deberá reencontrar su mejor versión y corregir errores si quiere mantenerse en la pelea por el título. Restan cuatro jornadas y los rivales son de todo calibre: Caguas Sporting, Ponce FC, San Juan FC y, finalmente, Quintana. Quien diga que esta liga estaba decidida, no entiende el caos hermoso del fútbol puertorriqueño.


